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5 mitos a romper para el desarrollo de competencias interculturales en las universidades

5 mitos a romper para el desarrollo de competencias interculturales en las universidades

Diversas investigaciones demuestran que el rol de los profesores es protagónico en la internacionalización del currículo y el desarrollo de competencias interculturales en los estudiantes, pues son quienes le dan vida al plan de estudios. Paradójicamente, los mismos profesores aparecen como el principal obstáculo. ¿Por qué? Porque son los que primero deben desarrollar su sensibilidad intercultural y, además, derribar algunos mitos. A continuación comparto los mitos más recurrentes que he encontrado al trabajar con distintas instituciones educativas en la región, y que deben ser tratados de manera oportuna si es que se desea integrar la dimensión intercultural en el currículo:


Mito #1

“Aquí casi no tenemos extranjeros, nuestra población de estudiantes y profesores es muy homogénea, entonces no se pueden trabajar estos temas en la universidad”

Aún cuando muchas personas creen estar en una etapa avanzada de sensibilidad intercultural, esta clase de comentarios, a veces, denotan lo contrario. La diversidad cultural debe entenderse y reconocerse más allá de las culturas nacionales. Estudiantes y profesores de diferentes regiones del país, grupos étnicos, generaciones, disciplinas, experiencias laborales, y contextos socio-económicos, hacen a la diversidad de las instituciones. Parece obvio, ¿no?, pero en realidad no lo es. Nos hemos encontrado con profesores que siguen utilizando este mito como y como mecanismo de defensa. Esta situación se puede presentar por dos razones:

1. La resistencia natural al cambio: Integrar la dimensión intercultural en el currículo requiere cambios importantes, y estos cambios los deben llevar adelante los directores de programa y profesores. Se requieren esfuerzos significativos, y que estos actores realmente salgan de su zona de confort, de su piloto automático. Es natural que nuestro inconsciente encuentre excusas para mantener el statu quo.

2. Es posible que estas personas tengan bajos niveles de sensibilidad intercultural, ubicándose en la primera etapa de desarrollo intercultural, negación. No son conscientes de la existencia de diferencias culturales profundas (a parte de las dadas por la nacionalidad), ni de su impacto en las dinámicas del aula o contextos profesionales.

Es importante elegir las metodologías adecuadas para tratar estos casos, pues en ocasiones este mito está tan instalado, que no es posible llevar adelante iniciativas para integrar la dimensión intercultural en el currículo.


Mito #2

“Los que vienen de “afuera” tienen que adaptarse a nuestra institución. Si ellos deciden entrar entonces tienen que acogerse a nuestras reglas”

En algunas de las conversaciones que he sostenido con profesores surgen cuestionamientos como: ¿es que acaso, si tenemos un estudiante que viene de una comunidad indígena donde usan taparrabo, entonces va a venir aquí en taparrabo? ¡No! La persona sabe que viene a una institución de pensamiento occidental y debe alinearse a ello”

Este pensamiento, como el anterior, denota un bajo nivel de sensibilidad intercultural. Son los que utilizan a los peligros del relativismo cultural como un mecanismo de defensa. Claramente el relativismo cultural tiene sus límites, los cuales suelen estar definidos en los derechos humanos de las Naciones Unidas, cuando con nuestras acciones perjudicamos o los demás, o cuando en el ejercicio de nuestra “libertad” restringimos la libertad de los demás. Si duda alguna debemos tener una postura firme hacia situaciones como el infanticidio, la ablación, la violencia contra la mujer, entre muchos otros casos. Pero de igual manera, debemos mantener una postura flexible hacia las diferentes formas de vida, comportamiento y expresión de los distintos grupos culturales. Algunas universidades están ofreciendo becas a miembros de comunidades indígenas para aumentar la presencia de diversidad en las aulas, pero si los profesores esperan que estos estudiantes se vean y se comporten como los demás, si les prohíben por ejemplo “tejer en aula de clase” o “defender sus creencias religiosas”, definitivamente, los resultados serán contraproducentes. El mensaje que queda claro es un mensaje de exclusión. La contradicción es clara: “queremos más diversidad, pero solo de personas que sean o quieran ser como nosotros”.

Es indispensable repensar y cuestionar lo que es el “deber ser” en las instituciones de educación superior. Que los docentes amplíen su definición de lo que es “normal” es clave para que las universidades puedan cumplir con sus promesas de formar ciudadanos globales.


Mito #3

“Esto no es algo que tenga que ver con mi asignatura”

Este es uno de los mitos más frecuentes, y está relacionado esencialmente con el hecho de que los profesores no comprenden de qué hablamos cuando nos referimos a “competencias interculturales”. Para muchos es un concepto demasiado abstracto, y es preciso trabajarlo adecuadamente para que todos los profesores asuman la responsabilidad por el desarrollo de dichas competencias en sus estudiantes. La clave aquí es trabajar de la mano con consultores interculturales que tengan una sólida experiencia en el tema, que cuenten con una variedad de herramientas y metodologías, y que hayan tenido experiencias diversas que les permitan transmitir de manera gráfica y simple, la importancia de desarrollar competencias interculturales en profesiones de matemáticas, ingeniería, tecnología, finanzas, economía, biología, etc. Es muy importante, además, ofrecer acompañamiento personalizado en el cómo, pues las metodologías que son útiles para cada asignatura pueden ser muy distintas.


Mito #4

“En mi programa ya estamos avanzados en eso, hay muchas materias que se dan en inglés y francés”

Este mito es también muy usual, y al igual que el anterior, tiene que ver con el no entender qué son las competencias interculturales. Y en muchas ocasiones también está asociado con bajos niveles de sensibilidad intercultural, ya que se cae en la creencia de que el manejo del idioma es suficiente para mantener relaciones efectivas con otras culturas. Cuando alguien me plantea este mito yo suelo hacerle la siguiente pregunta: ¿Cuándo hablas en alemán, automáticamente piensas como alemán y te comportas como alemán? ¿o aún hablando en alemán sigues pensando y actuando como colombiano? El mito se derrumba solo.


Mito #5

“El desarrollo de competencias interculturales es importante porque nuestros egresados posiblemente busquen oportunidades de trabajo en el exterior y se vayan a vivir a otros países”

He encontrado muchas personas, especialmente las que asocian la interculturalidad solamente con culturas nacionales, que perciben qque internacional está “allá afuera” y no acá “adentro”. Es decir; tienden a pensar que el único escenario de interacción intercultural es la vida en el exterior. La creencia es: “es importante que nuestros estudiantes desarrollen competencias interculturales porque de esta manera pueden buscar oportunidades afuera”. Este mito exhibe una desconexión total con los ambientes de trabajo de hoy en día. Más allá de que en un país haya inmigrantes de otros países o no, el contexto de trabajo de la mayoría de profesionales en la actualidad, es global. Los avances tecnológicos y las nuevas formas de comunicarnos y trabajar, hacen que necesitemos colaborar, comunicarnos y negociar con personas de diferentes países, sin la necesidad de salir ni una sola vez de mi propio país. Lo internacional no está sólo afuera. Está aquí. Nosotros hacemos parte de este contexto de trabajo global. Pero muchos docentes aún no lo están viendo.

A nivel general, podría decirse que el primer paso para derribar estos mitos es generar espacios para que los profesores comprendan conceptos básicos cómo qué es diversidad y qué son competencias interculturales. Y a partir de allí, hay todo un camino por recorrer. La resistencia al cambio, el desarrollo de sensibilidad intercultural de los propios profesores, y como intervienen las competencias interculturales en el ejercicio de las diferentes disciplinas, deben estar dentro de los focos a trabajar.


Shirley Saenz (ella/she)
Shirley Saenz (ella/she)

CEO - Cross-Cultural, Diversity, Equity and Inclusion Expert
Shirley es la Directora de Iceberg y Expert Panelist de los Global, Diversity, Equity & Inclusion Benchmarks (GDEIB). Cuenta con más de 12 años de experiencia en el mundo corporativo y en 10 países de América Latina. Certificada en liderazgo inclusivo, inteligencia cultural, y benchmarks globales de DEI. Shirley tiene un profundo conocimiento de la diversidad cultural de América Latina y experiencia suficiente facilitando conversaciones estratégicas en DEI con niveles directivos y de liderazgo.

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