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¡Así se habla el español!

¡Así se habla el español!
Equipos multiculturales

Después de haber vivido en varios países cuya lengua era diferente a mi lengua nativa, el español, imaginé, equivocadamente, que mi paso por Argentina no tendría grandes desafíos idiomáticos, más allá de que sabía que existían palabras y expresiones diferentes a las utilizadas en mi país. Al llegar a la Argentina, y durante las primeras semanas, me topé con la parte visible del Iceberg. En lo que al idioma respecta, era muy divertido escuchar y descubrir nuevas palabras en “tu idioma” para referirte a cosas que generalmente llamas con otras palabras. Hubo situaciones chistosas, otras un tanto incómodas, y otras de alguna manera frustrantes, como cuando fui a la verdulería y pedí un aguacate, mientras lo veía exhibido con un desesperante antojo, y el verdulero respondió a secas, “no hay”. Afortunadamente, este tipo de situaciones se solucionaban fácilmente. En este caso, sólo era cuestión de ayudarme con mi comunicación no verbal y decir “quiero uno de esos que están ahí”. “Esto, es palta”, me enseñó el verdulero.


Pero para mi sorpresa, eso no era todo. Estaba por enfrentar uno de los desafíos más significativos de mi vida profesional. Después de varios meses de trabajar con equipos argentinos, y al entrar en contacto con la parte profunda del Iceberg, comprendí que simplemente hablamos idiomas distintos. No se trata sólo de palabras diferentes, sino de gramática diferente, interpretaciones diferentes, y valores culturales diferentes que se expresan a través del lenguaje verbal.


Porque lo experimenté en carne propia, y porque he visto una gran cantidad de ecuatorianos, colombianos o venezolanos, expresar indignados que los argentinos o los chilenos “hablan mal”, “conjugan mal los verbos”, o “no respetan reglas gramaticales”, merece que abramos acá un espacio para reflexionar sobre si hemos experimentado un choque cultural. Desde niños nos han enseñado las reglas de uso de nuestro idioma, estructuras gramaticales y formas de escribir adecuadas. Nuestro idioma, y nuestras concepciones de lo que está bien o mal en su uso, están ya en nuestro inconsciente y forman parte de nuestra cultura. Y de repente, cuando nos enfrentamos a formas diferentes de hacer cosas que estamos seguros de que sabemos cómo hacerlas, en este caso “cómo hablar el español”, nuestra falta de sensibilidad cultural hace que surjan estas reacciones etnocéntricas que limitan nuestra efectividad al relacionarnos y trabajar con locales.


A continuación les comparto algunas diferencias sobre las que suelo escuchar críticas:


El español rioplatense, hablado en Argentina y Uruguay tiene una fuerte influencia del italiano y sus dialectos, y leves influencias de lenguas nativas como el quichua o el guaraní y de lenguas europeas a causa de la inmigración. Algunas de las diferencias que plantea esta variación del español con otras de la región son:

  1. Tendencia queísta, al igual que en las Antillas, Chile, El Salvador, Perú, Venezuela y España:
  • Español literario: “Tengo miedo de que no haya lugar en el hotel”
  • Rioplatense: “Tengo miedo que no haya lugar en el hotel”
  1. Duplicación del complemento directo en casos que en otras variantes del español, como la colombiana, no se admiten. Ej: «Lo vimos a Carlos» en lugar de “Vimos a Carlos”


El español chileno presenta ciertas diferencias a lo largo de su área de distribución geográfica y entre las distintas clases sociales, a causa de los fonemas de las lenguas autóctonas aimara, mapuche, mapudungun y quechua y del español rioplatense, por la influencia de Argentina. El queísmo es socialmente aceptado mientras que el dequeísmo es socialmente evitado. Un caso particular, común a todos los hablantes del castellano de Chile, ocurre con el verbo “ir”, cuyo imperativo es “anda” y no “ve” (el imperativo “ve” se reserva para el verbo “ver”: Ve la hora). Otra característica que cabe destacar es la poca utilización del posesivo nuestro(a), que se suele reemplazar por “de nosotros”. Por ejemplo: “ándate a la casa de nosotros”, en vez de “vete a nuestra casa”.


Aprender cómo y por qué son diferentes los lenguajes de nuestra región, me ha ayudado a validar las diferencias y a abrir mi mente para incorporar “nuevas formas”, interpretar diferencias culturales, y sacar los máximos beneficios de mi experiencia en este país.


¿Qué otras diferencias en sobre “cómo se habla el español” has encontrado en los diferentes países de América Latina?, ¿Cuáles han sido tus reacciones al trabajar con personas que tienen reglas diferentes sobre el uso del español?

Shirley Saenz (ella/she)
Shirley Saenz (ella/she)

CEO - Cross-Cultural, Diversity, Equity and Inclusion Expert
Shirley es la Directora de Iceberg y Expert Panelist de los Global, Diversity, Equity & Inclusion Benchmarks (GDEIB). Cuenta con más de 12 años de experiencia en el mundo corporativo y en 10 países de América Latina. Certificada en liderazgo inclusivo, inteligencia cultural, y benchmarks globales de DEI. Shirley tiene un profundo conocimiento de la diversidad cultural de América Latina y experiencia suficiente facilitando conversaciones estratégicas en DEI con niveles directivos y de liderazgo.

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