¿Cómo priorizar las iniciativas de DEI en un contexto de incertidumbre?

Ya sea porque se están atravesando cambios organizacionales al interior de la empresa, por situaciones y desafíos específicos del negocio o por la coyuntura social, política y económica a nivel global, con frecuencia desde las organizaciones nos preguntan cómo mantener y priorizar las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), y cómo optimizar los recursos disponibles cuando la urgencia puede estar en otro lado. En este post compartimos algunos caminos posibles a explorar para mantener la relevancia, efectividad y sostenibilidad de estas iniciativas, incluso en escenarios inciertos:
Primero lo primero
En muchos casos, ya existen señales internas que indican por dónde comenzar. Por ejemplo, tal vez hayan aumentado las denuncias por cuestiones de acoso como consecuencia de las sensibilizaciones sobre el tema y el posicionamiento de los canales de denuncia. Atender estos casos con la confidencialidad, el personal y el protocolo adecuados será clave para mantener los niveles de confianza tanto en los canales como en el compromiso que haya establecido la organización. De igual manera, puedes prestar atención a diagnósticos especializados en DEI, encuestas de clima, indicadores de rotación, entrevistas de salida, etc., para identificar escenarios que deban atenderse para fortalecer la confianza y el clima laboral.
Así mismo, puedes identificar cuáles son los desafíos y objetivos del negocio, como optimizar la comunicación y la eficiencia con clientes internos de otras culturas/países, o generar mayor innovación y colaboración entre generaciones, y a partir de allí generar acciones con mayor impacto estratégico. Es importante involucrar a líderes clave de la organización tanto en la identificación de prioridades como en el abordaje de estas. Adicionalmente, es clave que las metodologías y formas elegidas de abordaje generen curiosidad, empatía y un espíritu de colaboración en las personas, en lugar de señalar culpables.
Seguridad psicológica
En contextos de incertidumbre, la seguridad psicológica no es un lujo: es una necesidad. Las personas deben sentirse libres de proponer ideas, expresar preocupaciones o asumir riesgos sin miedo a represalias.
Esta sensación de seguridad favorece la innovación, la resolución de problemas complejos y el compromiso. Es un terreno fértil para que emerjan perspectivas diversas que, bien gestionadas, se traducen en mejores decisiones.
Salud mental como eje de sostenibilidad
La incertidumbre y el estrés generados por cambios rápidos, crisis económicas o sociales afectan la salud mental de las personas. De hecho, según la OMS, para 2030 se prevé que los problemas de salud mental, específicamente la depresión, serán la principal causa de discapacidad a nivel mundial, a causa de estos factores, sumado al estigma y la discriminación que enfrentan las personas que experimentan de salud mental.
Abordar la salud mental no solo es hablar de cuidar la salud de las personas, sino que también es una estrategia clave para mantener el foco en los objetivos, el desempeño y la cohesión en un entorno laboral cada vez más complejo y cambiante. En general, las organizaciones que priorizan la salud mental están mejor preparadas para adaptarse a cambios y desafíos, fortaleciendo la resiliencia de las personas en tiempos de incertidumbre.
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Estilos de liderazgo que cuidan y mantienen la conexión humana
Estilos de liderazgo inclusivos pueden fortalecer el sentido de pertenencia y mantener la conexión humana, la cual es crítica para sostener altos niveles de confianza y productividad. Así que en los contextos de incertidumbre es clave visibilizar y promover los comportamientos de liderazgo incluyentes que hacen que las personas se sientan valoradas y respetadas en el día a día. Desde los comportamientos más obvios y sencillos, hasta aquellos que requieren mayor reflexión y desarrollo.
Por último, muchas veces DEI se gestiona como una sucesión de iniciativas desconectadas. En contextos de incertidumbre, es útil pensar en ciclos de trabajo más cortos y medibles: definir prioridades para los próximos 3 a 6 meses, evaluar impacto, ajustar, y seguir. Esto permite sostener el rumbo sin perder agilidad.
¿Qué caminos están explorando en tu organización? ¿Cómo lo están haciendo? ¡Comparte tu experiencia!

Shirley Saenz (ella/she)
CEO - Cross-Cultural, Diversity, Equity and Inclusion Expert
Shirley es la Directora de Iceberg y Expert Panelist de los Global, Diversity, Equity & Inclusion Benchmarks (GDEIB). Cuenta con más de 12 años de experiencia en el mundo corporativo y en 10 países de América Latina. Certificada en liderazgo inclusivo, inteligencia cultural, y benchmarks globales de DEI. Shirley tiene un profundo conocimiento de la diversidad cultural de América Latina y experiencia suficiente facilitando conversaciones estratégicas en DEI con niveles directivos y de liderazgo.